Retirada urgente de estas marcas de aceite que se venden en supermercados de España

Una inspección llevada a cabo por la Guardia Civil, inspectores de la Junta de Andalucía y la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica ha destapado un negocio ilegal en una  nave industrial ubicada en Mairena del Alcor, provincia de Sevilla, que comercializaba aceites de oliva fraudulentos. Los envases, etiquetados como ‘Aceite de oliva virgen extra’ o ‘Aceite de oliva suave’, no contenían los productos indicados, sino mezclas con otros aceites no aptos para el consumo, como aceites de semilla y lampantes.

La inspección reveló que estos aceites se envasaban sin registro sanitario ni condiciones higiénicas adecuadas para su producción. En el lugar se encontraron productos y documentos que hacían referencia a empresas ubicadas en Campillo y Almargen en la provincia de Málaga, Baena y Lucena en Córdoba, Los Rosales-Tocina en Sevilla, Deifontes en Granada y Murcia. Como consecuencia de estas irregularidades, tanto los productos, las etiquetas como los documentos fueron confiscados por la Guardia Civil, y la nave industrial fue clausurada.

Retirada de estas marcas de aceite en los supermercados

Durante la inspección, se identificaron diversas marcas presentes en las etiquetas de los productos fraudulentos. Entre ellas se encontraban Carrero, etiquetado como aceite de oliva virgen extra, y Esential, como aceite de oliva suave, ambos envasados para Distribuciones Oleotop en Los Rosales-Tocina, Sevilla.

Igualmente, se detectó Carro, catalogado como aceite de oliva virgen extra, de Producto España en Murcia; Aciencia, presentado como aceite de oliva virgen extra, envasado por Aceites Tarama SA en Baena, Córdoba; Agricultor del Valle, referido como aceite de oliva virgen extra, y La Rama, como aceite de sabor suave, ambos envasados por 16.006007/MA en Almargen, Málaga.

Además, también se incluyeron en la lista de inspección Oleo L.U.X.E., calificado como aceite de oliva virgen extra, y Oliv, descrito como aceite de oliva suave. Asimismo, se encontró Scudo, catalogado como aceite de oliva virgen extra, envasado por Almazara la Ribera S.L. en Deifontes, Granada. Sin embargo, la empresa fue dada de baja desde marzo de 2023 y la dirección que figura en la etiqueta (Márquez de Casa Blanca, 2) fue identificada como errónea, señalando posiblemente un acto de fraude.

Otros productos hallados fueron Tesoro de Oliva, mencionado como aceite virgen extra; Tierra de Arbequino, etiquetado como aceite de oliva virgen extra; y Valle de Arbosana, presentado como aceite de oliva virgen extra, todos envasados por Hortelano Foods en Almargen, Málaga.

La Consejería de Salud y Consumo ha comunicado el inicio de medidas de control en múltiples ubicaciones y ha alertado a las autoridades correspondientes en la Región de Murcia y a las autoridades de control de fraudes y calidad agroalimentaria de Andalucía para tomar las acciones pertinentes.

Debido a que esta actividad se realizaba de manera clandestina, no se cuenta con información de trazabilidad, por lo que «se desconoce si esos productos pudieron llegar a manos de los consumidores». Aunque no se ha identificado un riesgo específico hasta el momento, debido a la presunta actividad fraudulenta, la falta de verificación del origen de las materias primas y la operación clandestina en la producción de alimentos, por precaución, se recomienda a las personas que eviten adquirir aceites con etiquetas relacionadas con este evento.  La Guardia Civil ha indicado que podrían haberse comercializado en áreas como Los Rosales, Tocina, Sevilla y Huelva.

Mezcla de aceites

Durante la inspección, la Guardia Civil encontró varios depósitos de 1.000 litros de aceites vegetales y de oliva. Estos depósitos estaban conectados a una mezcladora y a un sistema de envasado en garrafas de cinco litros, utilizadas para la distribución posterior.

En el interior de la nave clandestina se hallaron garrafas vacías de plástico verde, otras de litro, etiquetas de distintas marcas, algunas inventadas y otras falsificadas, tapones para cierre, así como un total de 4.000 litros de aceites cuyo origen no pudo ser confirmado y 900 litros de supuesto aceite de oliva virgen extra, listos para ser distribuidos y paletizados.

Tras retirar estas existencias y realizar análisis correspondientes, se comprobó que se trataba de una mezcla de aceites de semillas con algún tipo de aceite de oliva como base.

Se ha descubierto que el modus operandi de este grupo organizado involucra la creación de un registro sanitario, ya sea falso o auténtico, utilizando una razón social asociada a la tradición del sector oleícola. Este grupo adquiría aceites de semillas o de baja calidad, a menudo necesitando refinamiento, para luego mezclarlos con matices de aceite de oliva, creando así una apariencia más similar al aceite de oliva virgen extra.

Una vez realizada la mezcla, procedían a elaborar etiquetas atractivas para el consumidor y comercializaban estos productos a precios significativamente inferiores a su valor real en el mercado. Como resultado de la operación, se ha detenido e investigado a tres integrantes clave de este grupo organizado, cada uno con roles bien definidos y centrados en la mezcla de aceites.